Chicharrón de prensa 55: los nuevos ministros, los Humala, los primeros días de PPK, tareas pendientes
Chicharrón de prensa
Las noticias de las que todo el mundo habla, desde cuatro ángulos distintos, sazonada, macerada y bien servida con su camotito y su cebollita más.
Imagen: Chicharrón de Prensa
1. Everybody loves Fernando
Yep. Todo el mundo quiere a Fernando Zavala. No hemos encontrado a nadie que le ponga un solo «pero» sustantivo. Porque eso de que va a beneficiar a las grandes empresas porque trabajó en una es como decir que va a beneficiar al estado porque allí estuvo más años. Ese argumento es una roca. La cosa es que a sus ministros no los queremos todos ni igual ni bien y algunos nombres nos resultan particularmente llamativos: ¿Bruno Giuffra en Produce reemplazando a Piero Ghezzi? ¿Cayetana Aljovín en el Midis? Algunos otros nombres son mejores: Jaime Saavedra, Carlos Basombrío.
2. Victoria pírrica
Se dice así cuando ganar fue tan costoso que mejor hubiera sido no competir en primer lugar. Los fujimoristas dicen que están muy contentos con su monstruosa mayoría en el Congreso y que son “el verdadero poder”, pero la verdad es que el individuo que le dio el nombre a su movimiento debilitó hasta donde pudo el Congreso para poder hacer lo que le diera su real gana.
Hoy, que está guardado en Barbadillo, debe arrepentirse. Después de todo, tenía a todos los poderes del estado a sus pies. En fin, la cosa es que no son tan relevantes y Vitocho dice que son gente con la que se puede Trabajar. Claro, una cosa son 36 fujimoristas de 130 y otra, completamente diferente, 73 de 130. Es una incógnita qué va a pasar, pero si las declaraciones de sus integrantes son un indicio, nos espera una buena pataleta. Ojalá que Vitocho no se equivoque.
3. Los primeros días de PPK
Hay varios temas urgentes de los que el Ejecutivo tiene que hacerse cargo. El primero, el más urgente, es la seguridad ciudadana. Vamos a ver cómo nos va.
4. Tareas pendientes
El congreso que se va no ha dejado muchas cosas terminadas. No realmente. Ha sido uno de los peores congresos de los que tenemos recuerdo. Así que mucho no cabía esperar. Al que viene le conviene decidir pronto qué hacer y qué recoger de lo que se quedó sin hacer.